Segovia es el lugar perfecto para recrear este festival internacional de teatro de títeres. Es un espectáculo o mejor muchos espectáculos de calle con mucha calidad que se celebran cada año en esta preciosa ciudad. Paseando por sus calles, me fui encontrando con numerosas representaciones, desde las más tradicionales hasta las más vanguardistas.
Segovia y su espectacular acueducto, se llenan aún más de magia e imaginación. Todos grandes y pequeños nos divertimos, sorprendemos y disfrutamos. Las marionetas me encantan desde siempre, cuándo me llevaban al teatrillo de calle y me quedaba asombrada viendo salir personajes que me contaban historias. Hoy me he dado cuenta de que aún conservo algo de esa capacidad de asombro de mi infancia.
Pero además de marionetas y muñecos hechos de espuma, madera, cartón o arcilla hay espectáculos, animaciones, trabalenguas, adivinanzas, talleres y malabares.
Estos días lo minúsculo se hace grande y los mayores nos hacemos más pequeñitos para poder disfrutarlo.
Disfrútalo tu conmigo en este pequeño reportaje de titirimundi en Segovia.
Segovia is the perfect place to recreate the international festival of puppet theatrer. Is a show or better many celebrated street with high quality which are held every year in this beautiful city. Walking through its streets, I was encountering numerous representations, from the most traditional to the most avant-garde.
Segovia and its aqueduct spectacular, filled with magic and even more imagination. Eveyone, young and old had fun, surprised and enjoyed. I love puppets forever, when I took the little theater street and I was surprised seeing out characters that I told stories and made me laugh or mourn.
Today I realized that I still keep some of that sense of wonder from my childhood.
But besides puppets and dolls made of foam, wood, cardboard or clay no shows, animations, tongue twisters, clowns, quizzes, wordshops and malavares.
You enjoy it with me in this little story of titirimundi in Segovia.