La mirada femenina

El pasado 16 de mayo se inauguró en Valladolid ( España) la exposición » La mirada femenina», de la artista vallisoletana Ana Maria Pérez Alonso. http://perezmaria.artelista.com

Esta es una pequeña muestra de muchas de sus obras, cuya evolución se puede ver en la exposición, que fue todo un éxito.

Como la artista dice: – » Esta exposición está para que la contempléis a los ojos y confió que os transmitan todo lo que pretendo en cada una de mis obras.»

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PROFUNDA MIRADA FEMENINA

La pintura de Ana María Pérez Alonso es vitalista e ingenua hasta donde el esplendor del arte alcanza. Al mismo tiempo es lírica, poética, rezada en lo íntimo de la mujer más que pintada. Y lo que pinta le sale del alma, porque la mayoría son cuadros con sentimientos personales guardados, con mensaje, con sugerencia e incluso con crítica. Lo expresan palabras de otra mujer, Carmen Martín Gaite, que Ana María recoge en su díptico de presentación: «El testimonio de las mujeres es ver lo de fuera desde dentro».

La pintura de esta joven vallisoletana es tan valiente que arriesga siempre y se lanza incluso al gran formato no disperso sino centrado en uno o dos retratos; mujer (vista frente a sus ojos o incluso a sus bellos pechos) y acaso sentimientos de animales domésticos o cercanos, o de ramilletes de flores a raudales o esquinas de jardines, paraísos o carpas del circo de la vida. Variedades y naturalezas en ocasiones cercadas por una jaula o una pecera que privan a la mujer o a unos peces de la libertad externa como lo hace- decía Julio Verne-la pared a los sabios; o las sombras y las mentiras a los creadores.

Las obras de Ana María parecen destilar templanza, armonía, suavidad, pero al mismo tiempo desprendimiento, largueza de ternura, de generosidad. Sus obras son explosión de colores, de esencias, de entornos y ecosistemas, unas veces; de desnudez de brazos y cuerpos celestes, otras. Sus obras parecen aspirar en la mirada el alma de la belleza, del silencio, de la paz y también del reclamo, de esa leve entonación que tiene la timidez compartida con el espectador. Hasta el punto de que frente a los cuadros de esta mujer tan sensible y tan pintora el espectador nunca se siente solo y, eso sí, muy agradecido….

Francisco Allo, periodista.

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