El centro de un mándala tiene como centro el ombligo.
Nuestro ombligo nos recuerda de dónde venimos. Desde aquí se forma la primera célula y todo se desarrolla en espiral alrededor de esa célula. Así se prepara el mándala o círculo sagrado en la barriga de la embarazada, dónde el dibujo se empieza por el centro, que no es el ego, es toda la personalidad y desde allí se va desarrollando, a ambos lados nuestra forma consciente.
En el vientre reside la conciencia profunda del SER, y la memoria celular del cordón umbilical.
La práctica del yoga e un instrumento para acceder y llegar a nuestro centro y así recuperar la conciencia de quienes somos realmente.
Quiero agradecer a Nuria http://lienzovivo.blogspot.com es la artista que realiza en Valladolid estos mándalas a las embarazadas. Sin ella no hubiéramos podido realizar la sesión de fotos tal y como la habíamos pensado.
©arolperez